La sesión empieza justo después de que Alexandir castee el scroll de sleep. Dos guardias están dormidos, los otros dos se levantan, poniéndose el escudo. El grupo los ataca y pronto da cuenta de ellos, aunque logran sonar la alarma. Otro cuerno responde desde afuera, probablemente tocado por el guardia externo.
Cruzan el salón y se dirigen al pasillo donde están las recámaras de los magos. Van rápido, pues Alexandir casteó un haste. Belarak deja a Pepe, su nuevo amigo cocodrilo, en guardia por si alguien se mueve en el salón, y él se convierte en elemental de tierra.
Mientras Fango abre las cerraduras, acompañado de los demás, Belarak explora los cuartos moviéndose por las paredes. En el primero hay varios roperos y baúles, además de unos barriles. En el segundo… ¡encuentra a un mago humano, casteando! Se regresa a avisarle a los demás (la combinación de haste con el “rock surf” del elemental de tierra, resultó muy positiva).
Cuando Fango abre, los demás sorprenden y atacan al mago, que cae de inmediato. Alexandir lo revisa y encuentra su spellbook y un scrollcase, que recoge. El grupo se mueve a la siguiente puerta, donde duerme Boróngoron, según les dijo Nancy. Mientras tanto, Belarak se asoma a través de la pared y observa al gnomo, casteando. Alexandir revisa tres de sus recién adquiridos scrolls.
Tratando de abrirla, Fango atasca la cerradura del cuarto de Boróngoron, y lo comunica a sus amigos. Bob se dispone a romper la puerta a falchionazos cuando Belarak, con un stone shape, retira la piedra del lado de las bisagras, dejando la puerta apenas sostenida por la cerradura. Bob entra y ataca, sin éxito debido al displacement y a las mirror images del gnomo. Éste ignora el caos y castea defensivamente. Boram le receta varios flechazos, que no logran dañarlo. Alexandir hastea nuevamente al grupo.
El gnomo va produciendo una colección de monstruos, fiel a su estilo. Primero tres lodosos ácidos, luego un elemental de aire. Castea defensivamente, y muy rara vez logran conectarlo. Pronto descubren que, si bien los lodosos no son tan terribles de uno en uno, tienen una suerte de sneak attack que puede resultar devastador si sorprenden o flanquean. Alexandir también constata, tristemente, que parecen poder ver a las criaturas invisibles.
Belarak conjura un elemental de fuego, que incendia la cama de la recámara de Boróngoron, ya calientita debido a una sábana que el druida había encendido antes. Alexandir insiste varias veces en que deben irse, scroll de teleport en mano, pero no le hacen caso. Fango es rodeado por lodosos y mandado a la lona. Boram lo cura, pero corre la misma suerte. Bob está atrapado en el elemental de aire convertido en remolino. Alexandir, desesperado, entra al cuarto y castea un scroll de lightning bolt, que daña ligeramente al maguillo. Sin embargo, es rodeado y atacado por los lodosos, así que también cae.
Situación crítica.
Fin de la sesión, en 27 Lluvia 13306.
400 xp y un hero point por cabeza (los presentes)
Comentario
Siento que faltó preparación y organización. Justamente imaginé la sesión pasada como de preparación, principalmente. Para eso les puse el mapa en una hoja normal: para que pudieran pintar sobre ella y planear estrategias. Creo que Nancy debió haber insistido en eso.
La vez pasada que se enfrentaron al gnomo, no lo conocían. Su estrategia los sorprendió. Ahora ya lo conocían bien. ¿Por qué fue tan difícil la primera vez?
– Estaba en un entorno preparado para su defensa.
– Los esperaba (¿familiar vigía?). Por lo tanto, estaba todo buffeado. Imposible tocarlo.
– Los sorprendió su táctica. No se les ocurrió irse y ver qué pasaba… o al menos salvarse. Como son monstruos conjurados, desaparecen pronto.
– No conocían los monstruos que aparecieron.
Entonces esperaba que esta vez:
– Estaba en casa ajena y sabían que había “bajado la guardia”, ¡sorpréndanlo ustedes!
– Sigilo al máximo. Una vez roto el sigilo, ¡inmediatamente al cuarto del gnomo, antes de que se buffee!
– Sabían que difícilmente podrían evitar a los conjurados, por ser un entorno cerrado. Sabían que sus mascotitas son rudas. Además, había guardias y otro mago. Era un combate dificilísimo que requería una planeación mayor. Tomar eso en cuenta.
– Recapitular lo que aprendieron sobre los monstruos, hablarlo entre ustedes para estar todos preparados. ¡Y averiguar más! Claramente el Ojo de la Aguja es una organización poderosa, con acceso a información. Preguntar, o pedir libros. Nancy parecía muy interesada en el éxito de la misión.
Yo pensé que harían un plan “ideal” casi ronda por ronda, mapa en mano, con varias alternativas de acuerdo con las circunstancias. Incluyendo cuándo se prende la luz, quiénes lo hacen; formación; maneras de escape, etc. Vi que no lo hicieron, pero creí que indudablemente se dirigirían al cuarto del gnomo inmediatamente. También, Bob estuvo junto a Boróngoron varias rondas, picando una que otra mirror image, ¡debería haberlo grappleado! Ya habámos hablado de eso. Pero no lo puedo decidir yo, porque se pierde la chispa: el reto es para los jugadores. Insistí en que le dijeran qué hacer, que si no le daban indicaciones haría lo “típico”.
El audio no nos ayuda mucho, pero aún así, apoyándonos en el texto cuando sea necesario, creo que las mejores campañas son aquéllas donde el grupo planea estrategias y resuelve problemas. Un acertijo de vez en cuando está bien, pero los problemas tácticos y estratégicos son el corazón del juego. Si no, sólo es “hack and slash”, que aunque tiene su chispilla conforme se ganan habilidades nuevas, aburre pronto. A todos, pero más al dm, porque entonces mi trabajo sólo es seleccionar monstruos “cool”, estileros, y hacer mapitas.
Boróngoron está “subidito” para el nivel del party. Se los advirtió Alumagi, el djinni adivino. Un mago que viva solo en el plano del aire tiene que tener un nivel mínimo, no sólo para sobrevivir sino para poder llegar a donde quiere ir, etc. Aún sin errores es un encuentro difícil. En lo subsiguiente, trataré de mantener los encuentros al nivel del party, al menos por un tiempillo, para que respiren XD Sin embargo, cada vez habrá más encuentros que pueden fácilmente resultar desastrosos sin cierta planeación y estrategia, además de trabajo de equipo y flexibilidad a la hora de los catorrazos.
¿Opiniones al respecto?