Sesión 157

 

La sesión empieza cuando, tras reunirse el contingente, Lepporim decide emprender el regreso al palacio de la Princesa Chuggiña. Sin embargo, los aventureros están muy cansados, así que le piden que los deje dormir antes de continuar. El cerdote con alitas accede, pero dice que deben alejarse un poco de esa zona. Caminan una hora y Lepporim marca el alto. Alexandir monta el consabido rope trick, bajo el cual se colocan de inmediato varios de los hongotes que el cerdo presumiera haber creado él mismo. Antes de que se retiren, Lepporim afirma que, a partir de entonces, él portará el Pendepico, pero Agra se resiste y dice ser el encargado; a regañadientes, el gordote accede. Entran y descansan, aunque montando guardia, como siempre.

Por su parte, Lass’An Driss, cansada también y ya con pocos hechizos, busca una zona adecuada y castea un mage’s magnificient mansion, donde reposa segura y cómodamente. Al día siguiente pretende regresar a Chubuscu, donde se encuentran sus supuestos amigos que parecen no serlo tanto realmente, pero tiene una corazonada y decide buscar nuevamente al heterogéneo grupo que conociera el día anterior. Toma todas las precauciones posibles, incluyendo invisibility y comprehend languages, y los encuentra con facilidad, manteniéndose oculta.

Mientras tanto, los Papachongos despiertan, desayunan, se preparan y emprenden la marcha. Vuelan cerca del suelo, con Lepporim, rodeados de hongotes y honguitos, mientras pajarracos y chamoscas revolotean por los alrededores, ojo avizor. Tras una hora de camino más o menos, repentinamente aparecen frente a ellos varios seres de forma humanoide y tamaño mediano, con grandes y hermosas alas; aunque no despiden luz en sí, parecieran hacerlo; su forma es grácil y muy hermosa; sus ojos, carentes de iris y pupila, parecen estar hechos de luz. Ocho portan espadas flamígeras, otros cuatro blanden mazas, y quien parece comandar al grupo es una forma femenina con un martillo de guerra que, ése sí, emite una luz radiante. Alexandir los reconoce inmediatamente como ángeles, habitantes de los planos superiores.

La mujer se dirige a Lepporim, llamándolo Eleazar. Dice que le da asco y tristeza verlo así y que terminará con su sufrimiento. Acto seguido, lo ataca, mientras lágrimas de luz ruedan por sus mejillas. Por su parte, Lepporim la llama Tisaniel, le dice que es una idiota y ataca también, mientras da órdenes en abyssal y comanda a los “amigos” para que le ayuden. Se nota lleno de odio y sediento de sangre, pero parece nervioso también.

De inmediato, un pajarraco y una chamosca desaparecen, seguramente en busca de refuerzos. Miztli quiere atacar a los recién llegados pero Alexandir le comunica que son ángeles. Mientras tanto, trata de conversar con ellos a través de Sr. Loro, con la intención de ayudarlos sin que se note. Por su parte, Lass’An empieza a atacar a los demonios. Sigue un momento de confusión, donde no queda claro quién está en contra de quién, o quién es afectado por el estandarte que Sthlyfaugh saca y enarbola. Tisaniel cree en un principio que ellos son amigos de los demonios, pero sus acciones rápidamente demuestran lo contrario.

Pronto queda claro que podría ser el momento perfecto para huir de las garras (o, más bien, los micelios) de Chuggiña. Ayudan a los ángeles como pueden mientras se reúnen tras uno de los hongos enormes que hay en la zona. Lepporim trata de destruirlos, pero se encuentra rodeado por todos los de ojos brillantes y no puede hacer más que defenderse de ellos, con ayuda de sus voladores, mientras llegan refuerzos. Agra entra en furia y le asesta tremendo golpe con el Pendepico, lo que claramente lo merma e impide que aplique estrategias complejas. Tisaniel se lo agradece y se presenta, diciendo que procede del Plano de la Alegría Interminable. Lass’An conjura dos rocs y llega a donde se encuentra el grupo ya reunido. Establecen un plan rápidamente mientras varios hongotes, que no pueden alcanzarlos físicamente, lanzan conos de esporas que dejan nauseados a varios. Tras un dimensional anchor de despedida al cerdote, se teletransportan todos a un lugar que conoce Lass’An, mientras Miztli y Quetzalli, aún transformada en quetzalcóatlus, hacen lo propio a una zona a 1 km del portal por el que llegaran unos días antes.

Una vez repuesto Alexandir del asco esporífero, se mete Sr. Loro a un bag of holding y se transportan justo encima del portal que conocen. Mientras caen a él gritan con fuerza para llamar la atención del enano, donde quiera que esté. Dos sapestosos y una chamosca que se encuentran en el lugar tratan de detenerlos pero no tienen éxito, y el demonio volador inmediatamente se teletransporta, seguramente para dar la alarma. Miztli los escucha, monta en Quetzalli-Quetzalcóatlus y se dirige a todo vapor al lugar, que alcanza en nueve rondas. Al llegar, es atrapado por un sapestoso, pero se libera con un dimensional hop combinado con una fina estrategia, dismisseando la transformación de Quetzalli previamente para poder llevársela consigo. Alcanzan a cruzar el portal al tiempo que ven aparecer cuatro seis-brazos…

Mientras tanto, ¿qué habrá sucedido en esas nueve rondas del otro lado del portal?

Fin de la sesión, a las 9:30 de 4 Calma 13306.

4000 xp por cabeza

Miztli: 373,492
Los demás: 370,692

Comentarios

1) Nuevamente crónica resumida, sin combate detallado. Ni hablar: a veces la vida real no da para más.

2) Olvidé la náusea producida por los sapestosos, que podría haber llegado a ser la perdición de Miztli (aunque tiene muy buen Fort y +2 vs poison), y tal vez también de los demás, del otro lado del portal.

3) Al momento de cruzar el portal, Miztli vio aparecer cuatro seis-brazos. ¿Qué creen que vayan a hacer esas criaturas, sabiendo por dónde se acaban de ir ustedes?

 

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Bendecidos (149-157)

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