La sesión empieza en una situación por demás graciosa: Alexandir, Belarak y Boram acaban de escapar de casa del mago gnomo, invisibles, después de que el paladín matara a un guardia de lo que aparentemente es una ciudad muy grande. Están en una calle ancha, con mucha gente (curiosos) y guardias moviéndose hacia el lugar de los hechos.
Como no pueden verse y temen hablar, cada quien se va hacia donde lo guía su instinto: Belarak da vuelta a la derecha, Boram a la izquierda, Alexandir cruza la calle y pretende entrar en la casa de enfrente.
Cuando está en la puerta, el arcanista siente que lo toman del brazo. Es un humano con ropa holgada, de buena calidad pero no llamativa, y unos goggles. Le dice que si entra ahí lo van a atrapar, pero que él puede esconderlo; Alexandir accede; entonces “goggles” le pregunta su nombre, para llamar a sus amigos, a lo que el mago responde “Alex”.
“Goggles” le dice a Alexandir que siga a una persona, que se aleja inmediatamente. El arquero obedece. La figura dobla una esquina y entra en una casa, abre un trap door y llega a un sótano. Alexandir tiene muchas preguntas, pero la persona, que es mujer, le pide que guarde silencio.
Boram y Belarak son abordados de la misma manera. Lo crítico de su situación y la mención de “Alex” los deciden a seguir a esas figuras y llegar al sótano, donde permanecen varias horas. Les llevan comida, pero Boram no la toca, desconfiado.
Finalmente les dicen que van con la capitana. Los hobbits son cargados contra la panza de humanos, en unos arneses especiales para el efecto; a Alexandir le dan una capa. Salen, es de noche, llueve. Después de varias cuadras le dicen a Alexandir que deben vendarle los ojos, a lo que accede. Caminan más, pasan por varias puertas, la última de ellas corrediza, continúan… descargan a los pequeños, le quitan la venda al humano… caminan más aún, por lo que parecen catacumbas bajo la ciudad, y llegan a un espacio grande, donde hay varias personas, claramente presididas por una figura femenina, aparentemente humana, que porta una máscara de hierro.
Boram, ni tardo ni perezoso, detecta auras malignas. Después de algunos minutos puede constatar que alrededor de un 40% de los presentes es evil. La “jefa” (no evil) les dice que, aunque les echaron a perder el trabajo, pues ellos pensaban entrar esa misma noche en casa del “Triqui”, les está ayudando porque ella es muy buena gente. Dice ser la capitana Nancy, del Ojo de la Aguja. Pregunta por la invasión orca, y se extraña de que sepan menos que ella sobre el tema. Afirma que lo justo es que juntos roben y maten al Triqui, uno de cuyos nombres verdaderos es Boróngoron, y a su amigo Atemol, que también es mago, y repartan el botín. El Triqui se hospeda ahora con Atemol, y tienen mucha guardia (diez miembros de cuerpos especiales y un caballero águila), así que hay que esperar un momento más propicio.
Esta plática sucede en un cuarto privado, mientras cenan, aunque Boram nuevamente no toca nada. Después, los llevan a otro recinto, donde pueden dormir en compañía de un semielfo, que se presenta como Mr. Fango.
Pasan los días, Fango siempre con el grupo. Alexandir trabaja en sus encantamientos; Belarak explora la ciudad convertido en águila y consigue un nuevo animal companion, que es un cocodrilo; Boram sube de nivel, y ya participa de los alimentos que les brindan. A veces comen con Nancy y hablan sobre los planes. Toma trabajo convencer a Boram, pero al final reconoce que las acciones de esos magos son evil y que hay que matarlos, pues no hay otra salida, aunque le dicen que respetarán a los guardias si es posible…
Les muestran a un humano, fuerte pero muy lastimado, con máscara también. Les dicen que se llama Bob, que es un buen guerrero y que los ayudará. Parece buena idea.
Un día Nancy les informa que ya bajaron la guardia: ahora sólo son resguardados por cinco elementos. Uno permanece en la puerta, pero suele irse a cagar cerca de la media noche. Un sirviente infiltrado dormirá a los otros sirvientes y atontará un poco a los guardias, además de dejar abierta la puerta de la cocina. El grupo de ataque son ellos tres, Bob y Fango. Se aprontan en una casa cercana. Le dan a Alexandir un scroll de sleep, para los guardias, y otro de teleport, para que regresen.
Llegado el momento, escuchan la señal de quien está apostado en la ventana: el guardia de afuera se fue a cagar. Alexandir invisibiliza a todos, incluido el cocodrilo. Salen y llegan a la puerta; entran a la cocina; se asoman al salón, donde hay cuatro guardias, platicando en círculo. Alexandir castea su scroll y dos guardias se duermen, pero los otros dos se levantan, listos para combatir y dar la alarma… ¡iniciativa!
Fin de la sesión, en 27 Lluvia 13306.
600 xp por cabeza, incluyendo a Sthlyfaugh por sobrevivir una semana solo y herido.