Comienza la sesión mientras Alexandir, convertido en tiburón, sigue el rastro del dragón herido. Miztli, en forma de plesiosaurio, logra alcanzarlo y se mantiene a corta distancia para no perderlo de vista. Sus cocodrilos conjurados van con ellos.
El rastro de sangre es claro, así que pueden avanzar rápidamente. Después de un minuto, alcanzan a escuchar gritos: es Sthlyfaugh quien, montado en su escoba y acompañado de Sr. Loro y de Quetzalli aún bajo el influjo de fly, los llama a grito pelado.
Alexandir se eleva (pues tiene su overland flight), aquéllos lo ven y se dirigen al lugar. Mientras llegan, el arquero arcano sigue el olor hasta una entrada en el suelo, que parece ser un túnel. Se transforma en sireno de las profundidades cuando están todos juntos, mete a Sr. Loro en su bag of holding y penetran en el hueco: adelante Sthlyfaugh invisible, tras él el sireno y después el plesiosaurio cubriendo la retaguardia.
Avanzan unos 30 metros y el pasaje abre a una cavidad grande. En ese momento, los recibe un chorro de ácido bien conocido por todos, que lastima principalmente al plesiosaurio, a pesar de que logra evitarlo parcialmente. Alexandir se detiene a conjurar, Miztli se retira porque necesita curarse y Sthlyfaugh continúa. Tras avanzar un poco más, Alex y uno de sus nuevos cocodrilos reciben otro chorro de ácido, mientras el shadowdancer revisa el fondo del recinto y el clérigo alcanza la superficie.
El semielfo y el humano exploran la cueva, que tiene dos pasajes más. El arquero arcano vislumbra la superficie y se dirige hacia ella (se suponía que sólo veían hasta 20′ de distancia, pero se me pasó). Sale de la cueva. Mientras tanto, el ya curado Miztli, montado en Quetzalli, alcanza a notar al dragón bajo el agua, así que castea un blade barrier en donde lo ve, pero el lagarto la evade sin problemas y se sumerge más. Lo buscan sin éxito bajo el agua, mientras Sthlyfaugh emerge también, tras haber explorado el otro túnel.
En eso, el shadowdancer lo ve pasar junto a él, evitando fácilmente las mordidas de los cocodrilos conjurados. Ataca pero falla, y de inmediato vuelve a activar su invisibilidad. Vislumbra a Alexandir, le comunica la noticia y éste emerge, para ver cómo el dragón se aleja rápidamente. El humano invoca a Gúndewal para que guíe su flecha, de manera que la coloca certeramente y el monstruo cae, pecipitándose al fondo del pantano.
Rápidamente lo localizan y se aseguran de que esté muerto. Después, calculan el lugar donde fue atacado y colocan un rope trick para marcar el sitio temporalmente. Miztli se ve obligado a regresar a la zona de suelo más o menos firme, pues ya termina el fly de Quetzalli. Ahí se pone las aletas mágicas que dejara tiradas minutos antes y, tras indicar a Quetzalli que permanezca, se dirige de nuevo a la guarida de Saimugo.
Buscan y rebuscan, revisan toda la cueva. Encuentran varios cadáveres de elfos, humanos y enanos en una zona pequeña dividida de lo demás por una sólida reja de acero, cuya cerradura abre Sthlyfaugh fácilmente. Están una media hora pero no hallan tesoro ninguno.
Entonces celebran un concilio. Deciden que lo mejor es pedir refuerzos y recursos a Amilcio, así que el semielfo se dirigirá en su escoba a la Ermita Asé. Mientras están haciendo cuidadosamente la lista de lo que se requiere… termina la sesión, a las 14:30 de 13 Calor 13306.
1000 xp por cabeza
Alex: 200,480
Miztli: 199,912
Sly: 199,912
Comentarios
1) Se me pasó por completo lo de el rango de visión. Como la parte de afuera está iluminada por el sol, la ven desde donde sea, pero en realidad el personaje no la ve si está bajo el agua. Si fuera oscuridad causada sólo por falta de luz (como la noche), sí se vería; por eso está hecho así.
2) Esas conjuraciones, aunque tal vez no se haya notado tanto, resultaron muy efectivas: el ankilosaurio le dio tramendo coletazo a Saimugo, dejándolo dazed, y en esa ronda fue cuando le hicieron más daño; los últimos cocodrilos le cerraron el paso y lo atacaron, haciendo que decidiera huir en vez de volver a entrar a su guarida, donde se habría encontrado a Sthlyfaugh frente a frente y probablemete lo habría hecho trizas, o en vez de lanzar otro chorrito de ácido.