Al empezar la sesión, Alexandir y Miztli deciden, tras una sesuda reflexión, que lo más conveniente es aceptar las 6315 gp que ofrece Amilcio. Tocan la puerta del cuarto donde duermen (que se cierra por fuera) y dicen a quien los atiende que quieren enviar un mensaje al abad. Acude entonces un enano, probablemente quien haya quedado a cargo de la ermita, y ofrece mandar un sending. Amilcio responde que está contento con su decisión y que les dará el dinero cuando regrese, así que los dos casters aprovechan el tiempo, el uno crafteando su wand of haste y el otro entrenando a su loba Quetzalli. Cuando se sienten cansados, cenan y se duermen.
Al amanecer, Sthlyfaugh abre los ojos en medio del bosque. Afortunadamente nadie lo molestó mientras roncaba como tronco. Desayuna frugalmente de sus raciones, se eleva, se orienta bien ahora sí y pocas horas después llega a la ermita, donde se reúne con sus amigos. Hacia las 14:00 llegan Amilcio, Bahalir y compañía, con los prisioneros, que se ven maltrechos pero enteros, aunque varias de sus armas y armaduras estén oxidadas. El abad relata que Saimugo prefirió no medir su fuerza con la de ellos y se fue para siempre. También comenta que los cocodrilos del pantano informaban al dragón de la presencia de extraños, por lo que resultaba difícil sorprenderlo. En cuanto a su recompensa, dice que puede darles las 6315 gp, como habían quedado, o venderles la lesser rod of quicken spell en la módica cantidad de 18,000 gp. El grupo dice que quiere pensarlo y se les otorga un plazo de tres semanas. Juran todo lo pertinente, Miztli compra ocho scrolls de remove fear y tres de fly, permanecen ahí esa noche y, a la mañana siguiente, cruzan el portal que lleva al templo de Kabúm en Gewitterdorf, acompañados por un clérigo.
En Gewitterdorf los reciben bien y preguntan si quieren entrevistarse con el abad Betolán, a lo que los aventureros responden de forma negativa. Sthlyfaugh visita a Pareslai y también a su amigo Amblitenokis, el svirfneblin que comercia con objetos mágicos de todo tipo. Éste le da algunos consejos y comunica lo que sabe sobre dragones plateados. Alexandir compra tres scrolls de protection from cold en la tienda de Konmisseris y cuatro tanglefoot bags con Bodégal. Pernoctan en casa de Pareslai y, a la mañana siguiente, toman el portal que conduce a las cercanías de Munip, capital de Halprídzakhan.
Al llegar a la comarca semiélfica los reciben los guardias que custodian el portal. Reconocen a Sthlyfaugh y los dejan pasar, aunque el shadowdancer nota de inmediato una diferencia grande entre la cálida bienvenida de la semana anterior. Se dirigen a la Ermita Veli, el humano y el semielfo volando, el enano en su loba. Tras una media hora, Sthlyfaugh nota a Plañidel, la bardo que conociera la vez anterior, haciéndole señas desde una posición oculta, y también observa cómo una patrulla de guardias se dirige rápidamente hacia donde ella está. El shadowdancer comunica a Alexandir que pronto volverá, se invisibiliza y desciende. Aunque los guardias vieron eso y lo esperan, su sigilo evita que lo perciban hasta que decide volverse visible nuevamente. Trata de acercarse a la bardo, quien le hace señas de que se retire; intenta aproximarse pero le cierran el paso; siente un fuerte impulso por resolver la situación violentamente pero recapacita y se retira. Durante todo el trayecto, la gente los mira con curiosidad pero sin dar muestras de amistad, en contraste con la ocasión anterior, y siempre hay guardias observando sus acciones.
Finalmente llegan a la ermita. Urdunel y varios más los están esperando. Ahí también el recibimiento es cordial pero más bien frío. Visitan la ermita, donde hay estatuas de Pireya, Zepya, Dinora y Rikk. Se bañan en el Manantial de Plata. Pernoctan ahí y temprano al día siguiente parten hacia el Monte Carmesí, donde vive Azucena, Guardiana de los Manantiales de Metales.
Ya cerca del monte, que es de piedra roja y tiene muy poca vegetación, divisan un dragón de color plateado acostado en una nube, quien al verlos emprende el vuelo, desciende y entra a un palacio extraño, que parece un cubo enorme de piedra con varias aperturas de gran tamaño. Continúan aproximándose hasta alcanzar una puerta enorme, abierta, que conduce a lo que parece un gran salón a oscuras. Miztli castea eagle’s splendor en Sthlyfaugh para optimizar sus cualidades diplomáticas.
Entran, llamando a Azucena. Sr. Loro dice que nota presencias arriba de ellos, aproximadamente de su tamaño, pero que se retiran pronto. Todo está oscuro salvo una puerta, también muy grande, por la que sale luz plateada, y desde la cual los llama una voz femenina, dulce pero potente. Se acercan y observan un salón enorme, con techo muy alto, al fondo del cual hay arcas gigantescas aparentemente rebosantes de oro y otros objetos valiosos, además de un pedestal con lo que parece una estatua de plata de un dragón de tamaño descomunal y, bajo el pedestal, tres elfos con cabellera plateada sentados en lujosos tronos.
Sr. Loro inmediatamente nota, y comunica, la presencia de muchos seres voladores que son… ¡no puede ser, pero es: pseudodragones! Pierde la cabeza, se eleva y empieza a revolotear poseído por una inmensa alegría. Los demás se acercan a los elfos y saludan respetuosamente. La elfa que está al centro responde al saludo. Sthlyfaugh comunica que buscan a Azucena, pues quieren recuperar una cajita para Urdunel… y la elfa, que claramente está al tanto de quiénes son, dice que le parece muy interesante que supuestamente él vaya a resolver el misterio milenario y salvar a su raza, y que le dará la cajita si vence a los Guerreros de los Elementos, primero en conjuto, con la ayuda de sus amigos, y después en combate singular contra quien él escoja. El shadowdancer acepta, le pide un par de días para prepararse y pregunta, a instancias de Alexandir, sobre las características de dichos personajes. La elfa concede esos dos días pero no da información sobre los Guerreros de los Elementos, aunque concede que… bueno… manejan energías elementales.
Miztli, quien había olvidado comprar un componente material para true seeing, se teletransporta de inmediato al portal cercano a Munip, el cual usa para llegar a Gewitterdorf y comprar el ungüento que requiere en la tienda de Konmisseris. Sthlyfaugh lo acompaña y pasa el tiempo conversando con Pareslai. Duermen en casa de ella y al día siguiente hacen el camino de regreso. Mientras tanto, Alexandir se dedica a craftear, en un rincón del gran salón donde les improvisan unas camas, además de llevarles luz, comida y bebida. Todos esos trabajos pequeños los realizan los pseudodragones, a quienes Sr. Loro juega a dirigir y con quienes pasa el tiempo mientras el arquero arcano trabaja arduamente.
Como habían recibido todos el decimotercer chispazo energético de sus vidas, el día siguiente lo dedican a integrar su nuevo nivel. Duermen otra vez plácidamente y, tras despertar y desayunar, se preparan para el combate.
La sesión termina a las 10:00 de 21 Calor 13306, cuando están entrando a la arena donde se realizará el combate.
3000 xp por cabeza
Alex: 205,280
Miztli: 205,212
Sly: 205,212
Comentarios
1) Me confundí con el nivel y en realidad aún les faltan 5000 xp, pero ya lo dejamos así. Es una diferencia de una sesión y ya tiraron sus hp.
2) El ring of invisibility sólo dura tres minutos. Normalmente no lo consideramos porque Sly puede gastar un turno cada dos minutos y medio para reactivarlo, sin dejar nunca de estar invisible, pero mientras duerme sí aparece. Se me pasó por completo.
3) El día anterior al ritual para subir de nivel Alexandir termina su varita. Ya tiré el spellcraft.
4) El día que suben de nivel, antes de que se acuesten, Alexandir y Sthlyfaugh reciben de manera consecutiva un mismo sending de Miribi: “Icanor encontrado. Solo y perdido. Se aleja de la ciudad donde estuvo mucho tiempo. Puedo llevarlos a un portal cercano. ¿Cuándo vienen? ¡Responde!”
Mándenme sus respuestas por mensaje. Son el mismo round que se recibe el sending (es decir, no pueden consultar entre sí). Máximo 25 palabras.