La sesión empieza en plena escaramuza dentro de la cueva donde están la seis-brazos y el nido de orcos, sujeto ya por una sola cadena de adamantita. Alexandir rompe con certeros flechazos la última cadena que detenía al nido, dejándolo libre. Agra, atrapado en las fauces del nido, le receta una serie de cimitarrazos que, a pesar de su evidente DR, le hacen un daño considerable. El humano, a pesar de su invisibilidad, siente cómo tratan infructuosamente de moverlo de lugar, mientras la seis-brazos se concentra. Después Miztli castea un righteous might, se mueve con un dimensional hop y, tocando tanto a Sthlyfaugh como a Agra debido a su alcance incrementado, quickenea un teleport.
El nido queda pasmado sin saber qué hacer y el eldricht knight, quien escucha ruido de algo grande tras la pared que él mismo creara, aprovecha la coyuntura para teletransportarse también.
No llega al templo de Barítono en Prix-Ols, como pretendía, sino a otro templo donde hay varios humanos. Éstos lo interpelan en common pero con un fuerte acento vinlandés, así que él responde en su lengua natal y explica quién es. Lo reciben bien, le aclaran que está en el templo de Murmuyo en Mardekápolis y lo conducen con el abad, quien le ofrece vino y comida, además de hospitalidad durante esa noche en una celda privada donde puede trabajar. El educado y prudente arquero arcano decide hacer una ofrenda a Murmuyo de 100 gp. Trata de vender rubíes luminosos y gotas de ámbar en el templo pero no obtiene buena respuesta (un par de días antes el grupo había visitado las joyerías de esa ciudad con el mismo propósito). Ofrece los servicios de su compañía (Arcane Delivery Company), dedicada a transportar cosas entre los distintos planos de existencia, y el abad dice que lo tomará en cuenta si necesita algo.
Tras algunos minutos de agradable conversación, Alexandir considera que sería buena idea avisar que está bien. El abad le dice que si necesita mandar un par de sendings, corren por cuenta de la casa. Por alguna extraña razón, el nativo de Koroturu decide comunicarse con Mon en lugar de con alguno de sus compañeros. Envía lo siguiente: “Es Alexandir el Mago. Me desvié accidentalmente durante el teleport de regreso, pero todo salió bien. Estoy en el Templo de Murmuyo en Mardekápolis.” Recibe la siguiente respuesta por parte de la Matriarca del Gran Templo de Barítono en Prix-Ols: “¡Qué bueno! Aquí los esperamos. Nosotros también tenemos buenas noticias.” Aunque Mon le responde refiriéndose al grupo en plural, lo que le parece extraño, el mago decide que, si sus amigos lo necesitaran, lo buscarían, y dedica su tiempo a otras actividades. Por otra parte, también es extraño que haya avisado que todo salió bien si, al menos en un principio, él creía que sus compañeros estaban con Mon… extrañas intuiciones tal vez hayan influido.
Por su parte, el teleport del clérigo tampoco conduce a los demás a su destino pretendido. Aparecen en un templo de Barítono, como pueden constatar de inmediato por el símbolo y porque está ricamente adornado, pero no en un edificio construido sino en una caverna excavada con gran maestría. Hay algunas luces y algunos clérigos ricamente adornados, además de muy peludos y con orejas puntiagudas, que se sobresaltan, piden ayuda y preguntan a los recién llegados quiénes son y qué quieren, hablando en common.
Miztli de inmediato se presenta como paladín de Uri y clérigo de Vilangaya, lo que genera gran desconfianza en los religiosos, y más aún cuando insiste en que es good y realiza una misión para Mon, Matriarca del Gran Templo en Prix-Ols. Los clérigos piden ayuda a gritos y exigen a los aventureros que entreguen sus armas, además de referirse a Mon Edass como “la matriarca espuria”. Mientras el shadowdancer entrega sus armas, el enano explica que están tratando de detener la invasión de orcos negros. El clérigo que ha estado hablando reconoce la seriedad de la invasión y menciona ser él solamente un clérigo de la segunda orden, así que los conducirán con un sub-abad para que hablen con él. Para entonces ya han llegado unos doce arctántropos (bugbears) con chainmail y hacha de dos manos, quienes les quitan sus armas y mochilas, y los esposan con las manos tras la espalda “por precaución”. Afortunadamente, nadie reconoce los gloves of storing como algo especial y tanto el clérigo como el fighter los conservan. El casco mágico de Miztli le permite entender cómo el clérigo recomienda “especial cuidado con el enano, que es paladín”.
Los conducen por algunos pasillos, claramente excavados con tecnología avanzada, hasta una cámara más pequeña, donde está el sub-abad, muy adornado, sentado en un trono de piedra engarzado con gemas y oro. Éste gruñe cuando Miztli se presenta nuevamente como paladín. Les comunica que están en el Reino de Morgue, los cuestiona bajo un par de zones of truth traslapados y se convence de que, en efecto, luchan contra la invasión de orcos y llegaron ahí por error. No parece darle gran importancia a la invasión en sí. Dadas las circunstancias atenuantes, impone una pena mínima por invadir el reino: treinta días de trabajos forzados y una multa, de 2000 gp por persona o el 20% de sus pertenencias, lo que sea más valioso.
Ante la protesta de Miztli, el sub-abad explica que normalmente matan a los paladines de inmediato, pero que dadas las circunstancias se mostrará benévolo. Sthlyfaugh propone pagar más y que se les permita irse de inmediato. Cuando el mandatario está a punto de responder… el enano activa un dimensional hop hasta quedar frente al trono, se deja caer sobre su efficient quiver, lo toma y activa la cloak of etherealness.
El sub-abad, que claramente los había menospreciado, grita que los maten y que llamen a cuerpos especiales, además de castear un hechizo que no perece tener efecto alguno, lo cual aparentemente le preocupa. Los cuatro goblins que parecían estar como sirvientes salen corriendo de inmediato. Sthlyfaugh se tira al suelo y empieza a safarse de las esposas, poco a poco. Activa su anillo de invisibilidad pero no se produce ningún efecto. La sombra del semielfo ataca a los clérigos, quienes responden con energía positiva. Agra se enfurece, rompe las esposas, extrae su cimitarra y se dirige a donde está su escudo, matando a los arctántropos que tratan de apresarlo. Quetzalli, que aún estaba en forma de murcielaguito (qlitembulis, según comentara uno de los hobgoblins clérigos), regresa a su forma normal.
El sub-abad repite que maten a los que puedan, toma el bag of holding IV que está junto a su trono y huye, aunque se detiene a castear a medio camino, otro hechizo que tampoco parece tener ningún efecto… Eso le cuesta la vida a manos de un Miztli con air walk quien, tras romper las esposas y regresar al Plano Combinado, quickenea un righteous might, pero parece morir satisfecho de haber hecho su trabajo. En cuanto cae, el semielfo se vuelve invisible, lo que permite concluir que el primer hechizo que casteara era un invisibility purge. El shadowdancer había sido movido a una esquina, así que el guardia arctántropo que lo tenía en su poder lo coloca frente a sí y avisa a los demás, para que lo ataquen.
Agra recupera su escudo, lo vuelve a perder y lo vuelve a recuperar, matando varios actántropos en el proceso. Quetzalli está rodeada por varios, que logran inflingirle un daño considerable, aunque la loba se defienda con fiereza. Sthlyfaugh, desde su invisibilidad, activa un shadow conjuration emulando un stinking cloud, que es creído por casi todos los arctántropos que quedan y por nadie de sus aliados: todo un éxito, pues los guardias no ven nada y varios se encuentran nauseados, además de que es difícil dañar al que vuela, al que tiene armadura increíble y la sabe usar, al que está invisible. Miztli castea un heal que recupera por completo a su loba.
A pesar de estar dentro de una caverna que claramente forma parte de un complejo mayor, bien construido, en quién sabe qué región del mundo y habitado por quién sabe quiénes, parece haber cierta esperanza hasta que, de repente, en cada una de las dos entradas a esa cámara, llega aparentemente mediante teletransportación un grupo de cinco personas: uno sin armadura y cuatro con full plate de adamantita; varias de las armaduras son de adamantita; los que usan breastplate tienen el símbolo de una deidad que no es Barítono… La aguzada intuición de los aventureros les hace sospechar que el segundo hechizo casteado por el sub-abad fue un sending y que están en un lugar grande y organizado: el Reino de Morgue, como comentara el fallecido prelado.
La situación es por demás incierta cuando termina la sesión, a las 10:00 de 33 Calma 13306.
5000 xp por cabeza
Miztli: 471,492
Los demás: 468,692
Comentarios
1) Shadow conjuration: me confundí al manejar el hechizo. Se tira una sola vez para ver si es real (y, si no lo es, cada quién tira para ver si se lo cree).
2) Permtí los cimitarrazos estando grappleado por el enorme tamaño del bicho, pero recuerden que (regla casera) normalmente sólo con armas light se puede atacar a quien te está grappleando. Con one-handed se puede atacar a otros.
3) Se me fue la mecánica: Miztli aplica su dimensional hop por sorpresa; luego sigue iniciativa. No tiene un round completo de acciones antes de iniciativa. Ni hablar.
4) Las vicisitudes del teleport. Aunque ha fallado otras veces, nunca habían llegado a un lugar peligroso (muchas veces ni se enteran de a dónde llegaron, pues se van a la siguiente ronda). Por primera vez, caen en donde no son tan bien recibidos.
5) A veces vale la pena negociar, aún con malditos que además son groseros. El sub-abad les dijo que estaban en Morgue… pero igual nadie sabe nada de geografía, aunque el reino aparece en uno de los mapas que compraron. Pero de cualquier forma, estando en una caverna en quién sabe dónde; sin saber qué tan profundo, ni qué tan lejos de algún lugar medianamente acogedor, ni habitada por quiénes; sin teleports, y especialmente si el lugar es lo suficientemente civilizado como para tener templos y tronos con gemas engarzadas… tal vez habría valido la pena encontrar la manera de pasar el día hasta tener un teleport al día siguiente, o algo. Igual tuvo lugar una situación que comentaré después y que puede derivar en consecuencias positivas; digamos que alguien les debe un favor y ahora sospecha que “Miztli, paladín de Uri, & Asociados” están en problemas…