La sesión empieza cuando Alexandir, Aria y Miztli son atacados por cuatro seres incorpóreos horribles, similares a los que ya habían encontrado. Si bien logran despacharlos con cierta rapidez, tanto la bardo como el clérigo pierden energía vital, ganando dos niveles negativos más cada uno. Permanecen en la misma casa, esperando pacientemente… Unos diez minutos después, ven pasar tres cadáveres chupados, vestidos con andrajos, como aquéllos que han enfrentado en esa ciudad, pero afortunadamente ellos no los perciben y siguen su camino.
En Lerma, finalmente están listos los scrolls que encargara Belarak. Durante la espera, liberan a Agra y Sthlyfaugh de su obsesión (con lo que queda claro que break enchantment seguido de remove curse sí funciona) y les curan los moretones. Sin embargo, Belarak decide que lo mejor es ir él solo de regreso, y aunque Agra comenta que puede ser peligroso, el druida insiste.
El hobbit utiliza uno de los scrolls de transport via plants que acaba de adquirir y entra por el roble que hay dentro del templo de Auilfa, para salir inmediatamente por el que sembrara en Acabose… sólo para encontrarse rodeado de cadáveres chupados y de incorpóreos horribles que casi lo matan en una sola ronda, robándole la energía vital. Belarak consigue, haciendo uso de todo su poder, activar el otro scroll que tiene y regresar al templo. Ahí es restaurado y pide otros dos scrolls de transport via plants, pero no los hay: son caros, así que la mayoría de los druidas prefieren usar el hechizo directamente cuando necesitan viajar. Piensa en maneras de conseguir otros scrolls rápidamente, pero no se le ocurre ninguna, así que decide esperar al día siguiente para ir al rescate. A través de los clérigos de Auilfa envía un sending a Aria: “Soy Armenius, clérigo de Auilfa. Belarak dice: ‘Tuvimos problemas, casi muero, regresé, pero no hay transport via plants. ¿Pueden soportar un día?’”. Sin embargo, la semielfa se encuentra confundida por la difícil situación y no responde. Preocupados, mandan otro a Alexandir, quien contesta que no hay problema, que ellos pueden resolver su situación.
Los que están en Acabose deciden ir a El Complejo a tratar de conseguir algunos scrolls de break enchantment, restoration y remove curse. Asumiendo que Sr. Loro no puede salir de la ciudad de ninguna manera, Alexandir lo golpea más, para que tarde mucho en despertar, lo coloca en un rincón atrás de los restos de un sillón y crea un wall of stone de grosor reducido que lo cubre, dejando sólo una rendija para que entre aire. Después se teletransportan los tres al lugar que visitaran pocas horas antes.
Los pajarracos que hay en las afueras del complejo se burlan de que ya sólo sean tres, pero se cuidan de guardar una distancia prudente. El trío se acerca a la puerta abierta, donde los recibe el elfo elegantemente vestido que vieran previamente. Éste comenta también, con una sonrisa sardónica, sobre la reducción en el número de integrantes del grupo. Alexandir pregunta dónde pueden comprar scrolls, y el elfo comenta con voz melosa que puede dar esa información por un módico precio…
Alexandir entonces sugiere a Aria que trate de negociar con el elfo, y ésta intenta hacerlo, seductora. El elegante le sigue el juego, pero cuando ella se acerca demasiado, él se aleja un poco y le ordena que no se aproxime hasta que hayan cerrado un trato, al tiempo que cuatro lodosos pasan al frente, interponiéndose entre ambos. El grupo nota cómo los lodosos no pasan muy cerca del elfo…
Aria trata de voltear las tablas, preguntando a su interlocutor qué es lo que busca, pero éste parece saber lo que hace e inmediatamente recuerda a la semielfa que es ella quien tiene peticiones. Ella pide scrolls de break enchantment, y él responde que los scrolls son difíciles de conseguir, pero que tal vez él pueda lograr el efecto que ella quiere conseguir con los scrolls. Aria afirma que necesita un break enchantment, un remove curse y dos restorations. Alexandir tose y dice “dos”, pero es ignorado. El elfo inquiere un poco más y Alexandir aprovecha para decir a la bardo que pida también tres death wards. Ésta lo comunica y sugiere al elfo que hablen “en privado”.
Pasan un par de minutos donde Aria y el elfo elegante se miran en silencio, tras lo cual ella dice a sus amigos que la esperen y entra al edificio. Sale tres minutos después, aunque poco antes Miztli siente cómo se libera de todos los niveles negativos que tenía. En ese tiempo, Alexandir cuenta a Miztli cómo su ingreso a la escuela de magia fue “harrypotteriano”, pero no despierta mucho interés en el enano, quien prefiere conversar con los lodosos que guardan la entrada.
A su salida, la semielfa comunica que deben esperar por los scrolls. Mientras lo hacen, el clérigo cuenta a los lodosos de cuando mataron a un dragón negro, que tenía víctimas que revivían diariamente para ser torturadas otra vez. Los lodosos se entusiasman y le piden que les diga dónde es. El enano parece a punto de satisfacer su curiosidad cuando Alexandir le recuerda (en enano) el juramento que le impide compartir dicha información… y Miztli Chimalma se percata de que estuvo a punto de condenarse para siempre por una conversación casual.
Veinte minutos después reaparece el elfo elegante y entrega un scroll case a Aria. Ella revisa y, en efecto, ahí están los cinco scrolls que pidió. Antes de regresar, el trío quiere castear un divination para saber si es prudente volver a donde está Sr. Loro, y le piden al elfo permiso para hacerlo dentro de El Complejo. Éste accede y les asigna un lugar cerca de la puerta.
Por dentro, el lugar está poco iluminado, pero lo suficiente como para que puedan distinguir varios detalles. Notan que hay siete “huecos” en el suelo: los clásicos portales de la Planicie de los Portales Infinitos. Tres de ellos no tienen a nadie cerca, salvo el lodoso ocasional que pasa patrullando, pero los otros claramente son de uso regular: en uno hay varias criaturas humanoides taurinas, de diversos tipos; el amplio conocimiento planar de Alexandir y Aria les permite concluir que conduce a Laberinto Enredado, la Capa 600. Otro parece guardado por humanoides con características de hiena, de dos tipos distintos, además de hienas gigantescas horribles y un par de rojorilas; también está ahí el elfo que les negara el paso a Ayunia, así que no hay duda alguna de que es el portal que conduce a dicha capa. En la esquina que queda cerca de dicho agujero se aprecian varios muebles de almacenamiento. Otro portal, hacia el centro del recinto, está rodeado por varios humanoides de unos cuatro metros de altura, con piel azul claro y barba blanca, además de osos deformes, de tono blancuzco y tamaño similar. Cerca de la única otra puerta que está abierta (cuentan siete en total) hay un portal rodeado por babosas gigantes de diversos tipos. En la pared cercana también hay muebles de almacenamiento y frente al hueco, mirando hacia la puerta, hay una mesa con diversos productos que, aunque no alcanzan a distinguir con detalle, parecerían orgánicos.
La adivinación de Miztli no arroja resultado alguno, así que salen nuevamente para teletransportarse de regreso a Acabose, pues el elfo elegante les comunica que no pueden hacerlo desde dentro. Llegan a las afueras de la ciudad y el clérigo activa un scroll de clarivoyance, que le permite constatar que la casa donde dejaran a Sr. Loro parece vacía. Llegan ahí mediante dimension door y Alexandir, con su pico de adamantita, se dispone a hacer un hueco en el muro cuando Miztli, que ya necesita romper algo, prácticamente se lo arrebata y lo hace.
Activa entonces el enano el scroll de break enchantment, pero su poder no resulta suficiente para eliminar la maldición que afecta al pseudodragón. Es entonces que Alexandir se entera de que no hay otro, pero ya ni llorar es bueno. Miztli usa su último scroll de sending y se comunica con Belarak: “Vengan ahora. Vamos a proteger la entrada”, y recibe como respuesta por parte del druida: “¿Cuál entrada?”. Lo que el clérigo olvida es que no han ido porque no pueden transportarse.
Aria, que ahora puede comunicarse con quien cerrara el trato, hace una petición para renegociarlo, pero es denegada. Sin embargo, se le comunica que podría hacerse otro pacto con alguno de sus compañeros… Ella sugiere que podría ofrecer oro, pero su interlocutor aclara que el oro no es importante para él en ese momento… Ante lo inevitable, se teletransportan una vez más a la entrada de El Complejo.
Los espera el elfo elegante con una amplia sonrisa. Alexandir se adelanta, pero de inmediato el otro retrocede y le ordena que se detenga, mientras cuatro lodosos lo rodean a cierta distancia y se interponen entre él y el humano. El eldricht knight le pide que se comuniquen de forma privada, así que reina el silencio durante un par de minutos mientra ellos se miran… Bueno, en realidad no reina el silencio, pues los lodosos guardianes insisten sin cesar para que Miztli les diga el nombre del “Plano de las Víctimas”.
Tras un par de minutos, Alexandir entra al recinto. Sale poco después y, nuevamente, han de esperar unos veinte minutos hasta que regresa el elfo elegante y le entrega un scroll case al humano, quien lo revisa y se asegura de que tenga lo que debe.
Se protegen con death ward y hide from undead, y regresan directamente a la casa donde está Sr. Loro. La encuentran vacía, salvo por el pseudodragón, quien continúa inconsciente en su “escondite”. Aria utiliza exitosamente los scrolls de break enchantment y remove curse, aparentemente curando a Sr. Loro. El problema parecería resuelto cuando… caen en la cuenta de que no tienen forma de salir del Plano de las Capas Infinitas sino hasta el día siguiente. Por si fuera poco, Miztli está como poseído y quiere destruir a todos y cada uno de los undeads de la ciudad, afirmando que deben aprovechar el efecto del death ward. Los otros dos tratan de detenerlo, pero está desatado. Aria incluso le castea mass suggestion, pero el poderoso enano lo resiste con facilidad…
Fin de la sesión, a las 11:50 de 24 Lodo 13307.
2000 xp por cabeza
Miztli: 671,033
Agra, Alexandir, Belarak: 668,233
Aria, Sly: 665,733