Sesión 241

 

La sesión empieza cuando Agra y Belarak acaban de informar a Aria y Miztli sobre su ubicación, así que semielfa y enano se teletransportan a Abbas para encontrarse con ellos y escuchar sus aventuras. Duermen ahí y, al día siguiente, aceptan ser teletransportados otra vez a Damertii.

Una vez en dicho pueblo, parten hacia lo que creen que es el oriente, con un wind walk casteado por el clérigo. Tras avanzar poco más de dos horas, avistan un pequeño poblado en la pradera, con una muralla de adobe reforzado con roca, donde hay apostada una guardia numerosa. Deciden ir a conocerlo, así que descienden. Sin embargo los vigías los detectan y, un tanto desconcertados ante la presencia de cuatro humanoides y una gran loba en forma gaseosa, dan la alarma de inmediato.

Los aventureros llegan al suelo a unos 150 m de la muralla, y retoman su forma corpórea. Esto genera más sobresalto en los habitantes, que son humanoides reptilianos, así que se apresuran a apostarse para defender el lugar, preparando catapultas, balistas y una gran cantidad de arqueros.

Aria castea comprehend languages y el grupo comienza a avanzar, sin armas desenvainadas. Quien parece comandar la defensa les grita algo, pero los que alcanzan a escuchar no entienden qué dice. Continúan acercándose y el comandante grita otra vez, ahora sí en el rango auditivo de la semielfa: “¡Alto! ¿Qué quieren aquí?”. La bardo traduce y todos se detienen. Entonces ella castea un message, diciendo al comandante, en common y en élfico: “Sólo venimos de paso. Venimos en paz”.

Aparentemente, esto alarma increíblemente al susodicho, quien de inmediato da la orden y el grupo recibe una andanada de flechas, una de las cuales alcanza a Aria y otra a Miztli. El grupo se detiene, y la suspicaz semielfa comenta que la magia no parece ser muy del agrado de los lagartijos. Llega la segunda oleada de flechas y, aunque ninguna conecta, deciden retroceder unos 15-20 m.

Tras una orden del comandante cesan los flechazos, pero los arqueros siguen listos y las balistas están siendo redirigidas hacia ellos. Aria considera la opción de usar su scroll de sending para hablar con el jefe, cuando éste grita: “Váyanse ahora o serán masacrados”. Los aventureros deciden que no vale la pena seguir intentando, así que se alejan un poco más, se convierten nuevamente en nube y retoman el vuelo.

Tras otro par de horas, se sienten cansados y hambrientos, así que descienden para reposar. Como no tuvieron la precaución de preparar ni siquiera un tentempié, Miztli decide ir a cazar junto con Quetzalli. Mientras tanto, Agra encuentra una hoja de pasto un tanto amarillenta… lo que resulta raro para la época. La prueba y sabe a pasto un poco seco… Para entonces ya regresaron los proveedores con un venado de tamaño mediano, que deciden comer crudo para no llamar la atención con el humo que despediría una fogata.

Luego del atracón, emprenden el vuelo otra vez. Poco después entran al bosque, que casi de inmediato se vuelve extremadamente tupido. La precipitación, que tendió a amainar durante todo el día, es ahora apenas una llovizna. Cuando llevan alrededor de una hora sobrevolando el bosque, ven frente a ellos un arcoíris hermoso, de colores muy vivos. Tras un cuidadoso escrutinio, Miztli descubre que entra en el bosque, más o menos a un par de kilómetros de donde se encuentran. De acuerdo con sus conocimientos, podría estar relacionado con hadas o criaturas similares. Deciden ir a investigar de qué se trata.

Descienden a unos 50 m del lugar desde el que parece surgir el arcoíris y continúan a pie, aunque Miztli castea preventivamente air walk en Quetzalli y la monta. El terreno es muy lodoso por la estación, pero las raíces de los árboles y la gran cantidad de arbustos y hierba le dan cierta firmeza. Tras avanzar unos 30 m notan que se abre un pequeño claro, de unos 30 m de diámetro, en cuyo centro se ve una flor de muchos colores, de donde emerge el arcoíris.

Se acercan un poco cautelosamente y Aria castea detect magic, con lo que nota que la flor emite un aura de ilusión, de fuerza media. Concluye que es algún tipo de trampa, así que, siguiendo su naturaleza, decide acercarse a ver qué pasa. El prudente Miztli observa a 30’ de distancia, mientras que el valiente Agra y el curioso Belarak permanecen a 10’ de la flor.

La semielfa avanza con cautela. Cuando está a punto de llegar a la flor, como que se acomoda y se tira un pedo de aquéllos: suena como trompeta y apesta a huevo podrido. Como que el venado crudo no le cayó tan bien. Los otros tres no pueden evitar soltar una risita, y hasta Quetzalli hace una mueca; al escucharlos la bardo se voltea, con la cara color jitomate, y asegura con insistencia que no fue ella… típico.

Luego del notorio incidente, se centran nuevamente en la flor y ven a Aria… enfrente de Aria. La que está viendo hacia los demás, del otro lado de la flor, parece estar cubierta de lodo, y observa a la que da la espalda al grupo (la pedorra) con extrañeza, como sin entender qué pasa…

Entonces se ve cómo ambas empiezan a hacer movimientos curiosos prácticamente al unísono. Luego se detienen y acercan un dedo una a la otra. En cuanto los dedos se tocan hay un “puf” y una explosión de luz dorada, que cubre por completo a Aria, Agra y Belarak.

Se escuchan unas risitas en los arbustos cercanos. El grupo responde riéndose también. Entonces las risas aumentan un tanto de volumen y después se alejan poco a poco…

La luz dorada resulta ser un polvo finísimo que se adhiere a ellos y los hace brillar, y que Agra empieza a raspar del trono y de sí, esperando que tenga algún valor, aunque nota que, al hacerlo, el polvo pierde su brillo, y después empieza a desaparecer.

Aria se aproxima a uno de los arbustos donde escuchara risas y lo revisa. No encuentra ninguna criatura, pero sí un pequeño armario de juguete, o eso parece: de unos 30 cm de frente, 20 cm de altura y 5 cm de fondo. Está decorado y tiene escrito en sylvan: “Esto no es broma, sino regalo”. La bardo se queda pensando si el regalo es el polvo, la flor (que ya no existe) o el armario, así que, por supuesto, entreabre una de las puertecitas dobles del mueble.

La semielfa se asoma y ve lo que parecen ser dos panquesitos de pasas, de unos 3.5 cm de diámetro, uno sobre otro. Arriba de ellos hay una bolsita de cuero cerrada con un cordón. Abre bien ambas puertas y descubre más panquesitos y bolsitas. De hecho, unos 3.5 cm alejado de la primera “torre” de panquesitos con bolsita hay otra igual, y a 3.5 cm de ésa hay otra, y a 3.5 cm de la tercera hay otra. Junto a la cuarta, sin distancia enmedio, hay otra torre de panquesitos pero sin bolsita. Los panqués de pasas despiden un aroma delicioso.

Además, Aria descubre dentro del armario lo que parece un sobre postal, pero de 5 x 3 cm y hecho de cuero. Lo abre y dentro hay una hoja de pergamino finísimo con algo escrito en sylvan:

El esqueleto encendido
Que vuela en este paraje
Es de terrible montaje:
Su magia es muy poderosa
Y su furia es otra cosa
Pero lo peor del bandido
Es que se convierte en varios
Que ocupan lados contrarios

De pasas el panquesito
Contra su poder ayuda
Y este polvo con soltura
A la calaca ponerle
A veces la vuelve inerme
O la manda derechito
De regreso a su lugar
Por un día a descansar

Para cuando terminan de leer el poema, el polvo ilusorio que los volvía dorados ha desaparecido por completo. Se acerca el anochecer y están cansados. Se encuentran en uno de los muy raros claros naturales que hay en el Bosque Negro.

Fin de la sesión en 7 Lluvia 13307 a las 17:30.

2000 xp por cabeza

Miztli: 812,617
Belarak: 809,817
Aria: 807,317
Agra: 803,233

Comentarios

1. Más bien pregunta: ¿por qué la ilusión idéntica a Aria estaba enlodada? Puede ser sólo parte de la broma… ¿o tendría algún otro fin?

2. Skills: la forma en que funciona el juego es que el personaje describe qué quiere hacer y yo le digo al jugador si debe hacer algún tiro (a veces no hace falta, a veces lo tiro yo en secreto).

 

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