La sesión comienza mientras conversan con los arctántropos, a la entrada de la cueva que parece ser su casa. Como se perdió un poco de información de la sesión anterior, resumo aquí toda la plática.
La que parece ser la jefa, relata que:
– fueron atacados por un ejército de humanos (alrededor de 300), comandado por un elfo
– algunos de ellos usaban magia poderosa, entre ellos el elfo
– mataron a muchos guerreros arctántropos y se llevaron todas sus pertenencias; entre ellas, una maza mágica conocida como “La Bailarina”
– les preguntaron sobre los tres monóculos que viven en la región: el grande, el gordo y el flaco; inquirieron acerca de la localización de sus guaridas
– les preguntaron por la cripta y por su ubicación
– cruzaron por “el paso del sur”, rumbo a la guarida del monóculo grande
– mataron al monóculo grande, pero no al gordo ni al flaco
Sin buscar información más detallada, el grupo de aventureros (por boca de Divad) pide/exige que uno o varios arctántropos funjan como guías y arrieros. La jefa habla con los que están en la entrada de la cueva y finalmente dicen que cuatro arctántropos los acompañarán, uno de ellos es el otro que usa scale mail y greataxe. El grupo pide comer antes de partir, y los arctántropos les sirven un guiso de carne salada con muy buen sabor. Cabe notar que entre las ideas curiosas que surgen cuando Icanor habla con su voz interior, no apareció la duda de si los arctántropos serían caníbales… aunque ultimadamente, después de haber comido kobold crudo…
Poco después del medio día empiezan la marcha hacia el sur. Después de una hora, se desvían al oeste y comienzan a ascender. Terminando la zona más empinada, está cayendo la tarde y están cansados. Encuentran una cueva donde pernoctar, cenan y se acuestan. Uno de los arctántropos se ofrece para hacer la tercera guardia.
La primera parte de la noche transcurre sin novedad. Anathiel hace la segunda guardia y le avisa al hombre-oso antes de acostarse a descansar. De repente, se despiertan porque los arctántropos están atacando a Algrosh, Divad y Amaguq. La situación es difícil porque todo el grupo está acostado y sin armadura. Amaguq y Algrosh casi estiran la pata, pero las canalizaciones de Anathiel, precisas para no afectar a los enemigos, los mantienen con vida. Finalmente, dan cuenta de los cuatro bugbears, los amontonan a un lado de la cueva y se duermen nuevamente, tras ser curados por Anathiel tanto como es posible.
Parece afortunado que los arctántropos no hubieran visto a Anathiel curar antes del ataque, pues de otra forma probablemente ella habría sido su primera víctima. Ya con calma, no es difícil razonar: Amaguq llevó la conversación, Divad exigió sirvientes, el orcote con hachota siempre impone…
Al día siguiente, continúan el camino hacia el norte, por un valle estrecho. Al final del valle, descubren una vereda que sube hacia el oeste, y una caverna. Exploran ésta y, a pesar de un fuerte olor a pieles viejas, no encuentran ningún objeto. Afuera de la cueva están los restos de una hoguera, que parece haber sido una pira fuenraria.
Amaguq busca rastros y encuentra dos: uno es de varias criaturas de tamaño mediano, diez cuando menos, que parecen seguir la vereda que asciende hacia el oeste; el otro es de una criatura grande y se aleja hacia el norte. Deciden seguir el segundo rastro. Caminan toda la tarde entre peñascos y, al cear la noche, llegan a otro valle estrecho que abre entre las montañas. Están cansados y está oscureciendo en 6 Lodo 13306.
Fin de la sesión.
500 XP por cabeza