Antes que nada, una disculpa: debería haber avisado que subían de nivel (es decir, que sentían el “golpe enrgético” del nuevo nivel) en la crónica anterior, pero se me hizo más “sensacional” anunciarlo al principio de la sesión. La sesión empezó un poco caótica y se me pasó… y luego se me olvidó mencionarlo cuando estaban en la cárcel.
No es justificación, pero así como ustedes están desvelados cuando jugamos, yo estoy desmañanado, unos días más que otros.
Entonces les pido que hagan uso de la abstracción y modifiquemos un poco los acontecimientos, pues habría sido más que lógico subir de nivel en la primera oportunidad, que se presentó en la cárcel-letrina.
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Al empezar la sesión, Divad y Anathiel están revisando los cadáveres de los kobolds caídos. Algrosh se repone del shock mental sufrido por la magia del hechicero, Dilos descansa acostado en el piso. Noctum y Jorge cayeron por el túnel que sigue del otro lado del cuarto donde caían jabalinas del techo. Noctum está inconsciente, Jorge aúlla. Icanor se encuentra en la boca de ese túnel, indeciso.
En eso Divad escucha que una puerta se abre a sus espaldas y lo comunica en un susurro, sólo escuchado por Algrosh y Anathiel. De la puerta salen varios kobolds: dos con la lanza en ristre, otros con barriles, uno más sin armadura. Una lanza consigue herir a Divad, quien se repliega y saca su arco. Anathiel mata al otro kobold que tenía el arma empuñada.
Los kobolds con barriles los lanzan a la zona entre ellos y la vanguardia (¿retaguardia?) del grupo. Los barriles se rompen y derraman líquido, que empieza a escurrir pendiente abajo, hacia donde se encuentra el grupo. Algrosh y Anathiel piensan aplicarle fuego, pero no tienen. Anathiel ataca al que no usa armadura, pero la flecha parece rebotar en su cuerpo y no hacerle daño.
Los kobolds, ya sin barriles, regresan por donde vinieron, y surgen otros con antorchas, que lanzan a la zona empapada por el líquido. El susodicho líquido, que es aceite, se enciende y quema ligeramente a los que están cerca, quienes huyen inmediatamente. Algrosh y Divad logran retirarse, pero Anathiel se resbala y cae en medio del fuego.
Mientras tanto, Icanor se aproxima pero debe replegarse nuevamente, pues el fuego lo alcanza. Dilos se levanta y desenvaina su rapier. Jorge ya no aúlla…
Anathiel está envuelta en llamas y no se mueve. Algrosh se lanza a rescatarla y lo logra. Salen otra vez kobolds con barriles y los avientan. El grupo se repliega al cuarto.
El aceite encendido los alcanza. La única opción parece ser el túnel que baja a 60° y está resbaloso, untado de aceite. Se siguen escuchando barriles tronar contra el suelo. Dilos y Divad tratan de bajar con cuidado pero caen y son afectados por el frío intenso, al igual que Noctum y Fecut-Chaca, así que pierden la conciencia. Icanor desciende y los encuentra. Le parece un momento peculiar para dormir la siesta… y con tanto frío. Decide amarrarlos para poder moverlos un poco de ese lugar tan helado.
Algrosh amarra una cuerda a un pitón, en la entrada del túnel. Lanza un extremo hacia abajo. Icanor lo ve y amarra a ese extremo a los cuatro que estaban inconscientes abajo, previamente atados entre sí. El fuego los alcanza, así que Algrosh desciende con el cuerpo inerte de Anathiel. El pasaje se enciende y la cuerda se quema. Cuando el fuego toca la “alfombra” vegetal color café que emite el frío, ésta duplica su tamaño. Entonces Algrosh se ve afectado también y cae inconsciente. Icanor, parado arriba de los inertes iniciales, no sufre daño.
Poco después se extingue el fuego. Para entonces Icanor ya entendió que el frío viene de ese musgo color café, y que es malsano. Para no tocar al vegetal, hace un puente con los cuerpos de sus compañeros, y así los va sacando. Lleva recorrida más de la mitad del túnel con éxito cuando alcanza a ver la boca, a la que están llegando varios kobolds.
El kobold sin armadura lo conmina a rendirse. Después de dudarlo un poco, Icanor decide que no tiene alternativa. Bajan por él y lo amarran. Suben todos los cuerpos y los despojan de su equipo. Vendan los ojos de Icanor y lo conducen por un camino largo, aparentemente arrastrando unos bultos también…
En dos ocasiones se oyen ruidos de una puerta pesada que se abre hacia arriba, y luego ruido metálico. Lo lanzan y cae en una masa semilíquida que apesta horrible. Todo está oscuro. Se aproxima alguien. Por la voz, un enano. Le dice que están en la prisión de los kobolds, que también es su letrina. No sabe cuánto lleva ahí junto con sus dos compañeros. Sólo les dan agua, no comida, comenta el enano.
Después de algunas horas van recobrando la conciencia los demás, con excepción de Anathiel. Hablan con los enanos y planean un escape, pero deciden subir de nivel primero, así que después de dormir y descansar lo mejor posible, se concentran durante varias horas para sincronizarse con el nuevo nivel de energía que poseen.
Hablando con un enano, Noctum averigua que pertenecen al clan de Kátor, y que formaban parte de una expedición comandada por Kurti, en búsqueda de “La Bailarina”. Fueron emboscados por kobolds en el Paso. Despertaron ellos tres con la mierda hasta el cuello, literalmente, y no saben qué pasó con los demás. Algrosh sabe que el clan de Kátor son los enanos que viven cerca de su tribu, con los que a veces comercian y a veces luchan.
Al día siguiente (26 Calma), no mucho después de que despiertan, están planeando la huida cuando Anthiel recobra la conciencia (debido a un factor que se me pasó tomar en cuenta). Está aún muy débil (0 hp) y así no puede subir de nivel. Tampoco puede canalizar energía, porque no tiene su holy symbol, pero puede meditar y recuperar sus hechizos. Se cura a sí misma con cure light wounds. Como casteó, debe esperar un día más para poder subir de nivel, pero tiene los hechizos del día para curarse a sí misma y a los demás, aunque no puede castear hechizos que requieran el holy symbol, focus ni componentes materiales. Icanor y Dilos, afectados por la falta de comida y por la peste, sufren daño en la fuerza y la destreza.
Al día siguiente Anathiel sube de nivel. Mientras tanto, el grupo y los tres enanos han discutido las diversas posibilidades de escape. Uno de los problemas principales es que, como se trata de la letrina de una comunidad aparentemente grande, no suele pasar mucho tiempo sin que llegue algún kobold a hacer sus necesidades. Si no tienen prisa, se divierten un rato tirándoles piedras a los presos u orinando diectamente sobre ellos, es decir, raramente pasan más de 15-20 minutos sin que alguien observe a los prisioneros.
Un día después (28 Calma), finalmente emprenden la huida. Algrosh, ayudado por Divad, Dilos y Noctum, logra doblar un barrote de la reja y arrancar otro. Después, usando el barrote como cuña, logra levantar la puerta de piedra (porticullis) 30 cm. La detienen entre varios mientras Icanor sale y busca algún mecanismo con el tacto. Mientras, Divad trata de pasar y se le atora la barriga cervecera (vinatera, en realidad). Icanor encuentra una palanca y la jala. La puerta se alza y salen.
La mayoría no puede ver nada, así que van pegados a los enanos y al orco. Anathiel no puede hacer luz. Avanzan lentamente a causa de la obscuridad, por un pasillo sinuoso. Después de un tiempo alcanzan a oír unos gritos de kobold en la dirección de la cárcel. Tratan de apurarse. Llegan a una encrucijada. ¿Hacia dónde ir?
Fin de la sesión.
267 XP por cabeza (incluyendo unos que no contabilicé la sesión pasada)
Entonces:
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Anthiel tira sus hechizos diarios como clériga de 1er nivel (si no sabe a quíen curar o algo así, lo vemos al principio de la próxima sesión).
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Todos suben de nivel. Háganlo y me avisan cuando esté listo el personaje, para echarle un ojo. Cualquier tiro que se haga fuera de una sesión, como la vida adquirida al subir de nivel, debe ser precedido de texto que explique qué es (p.e. “vida”); de otra forma no es válido. Los hp ganados aplican de inmediato: no sólo aumentan el total, sino también los hp que se tienen en ese momento. Cualquier duda, por aquí o por mensaje privado.
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Todos deben hacer un Fort save a dificultad 14, y otro a dificultad 15, para no sufrir daño en fuerza y constitución. Lo hacemos al principio de la próxima sesión, para calcular bien el daño de cada quién en el momento de la huida, porque también ese daño se cura poco a poco.
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El día de la huida, Anathiel tiene todos sus hechizos como Clr 2. Si lo considera adecuado, puede castear los que quiera antes de empezar la huida, siempre y cuando el hechizo no requiera holy symbol, focus ni componentes materiales.