Cuadragesimoquinta sesión

 

La sesión empieza en el cuarto subterráneo donde aparentemente vivía el mago gnomo. Alexandir constata que el scroll les permite viajar a través del espejo (¡como Alicia!) y quiere utilizarlo de inmediato. Belarak pide paciencia: puede ser una trampa.

Después de curarse un poco, deciden entrar. Sthlyfaugh está cansado, herido, desanimado… y decide quedarse. Alexandir le indica que tiene cinco minutos para pasar por el espejo después de que él active el scroll, si así lo desea. Entran.

Se encuentran en un pasillo oscuro, aunque la luz de Boram y el fuego de Belarak alumbran. El espejo por donde entraran es como una ventana, por la cual se ve el cuarto donde está el semielfo. El pasillo es corto y da vuelta. Belarak se asoma por un lado… y encuentra a Alexandir. ¿Cómo? ¿No estaba el mago atrás de él? ¡Sí! Hay dos, y el “nuevo” lo ataca.

Empieza el combate. Pronto aparecen también otro Belarak y otro Boram. Alexandir se invisibiliza. Belarak grapplea a Belarak. No se sabe quién es quién. Sin embargo, la buena organización del equipo hace que logren vencer a sus “copias”, las cuales truenan como vidrio roto al llegar a 0 hp, quebrándose en pedazos pequeños que poco a poco se van evaporando.

Enronces aparece el gnomo (que creía traer un scroll que no traía, el muy menso). Conjura un monstruo y huye. Alexandir y Belarak lo siguen. Mientras tanto, Sthlyfaugh entra, aparece su copia, lo ataca. Boram lo ayuda y pronto dan cuenta del falso rogue.

El gnomo sale por otra ventana, cubierta por fuera con una cortina. El humano y el druida lo siguen. El Sr. Loro, temerario, ataca sin piedad. Belarak trata de atrapar al gnomo en varias ocasiones, pero falla. Están en un cuarto pequeño, con una puerta de acero que tiene una cerradura. El gnomo sale y la puerta se cierra de golpe.

Observan el cuarto. Hay luz mágica. También una traba para mantener la puerta abierta. Belarak percibe una trampa… es mágica y parece que es una explosión. No sabe cuándo se dsencadenará y no puede desactivarla.

Borm se acerca. Mueve la cortina con su martillo, desde el túnel. Belarak le indica con señas que no entre. Alexandir escribe que le pida a Sthlyfaugh sus herramientas de ladrón, para poder abrir la cerradura.

El paladín se dirige al otro extremo del túnel. Nota que Sthlyfaugh, quien decidiera regresar por donde había venido, está tratando infructuosamente de entrar nuevamente al pasillo. El paladín no tiene papel, así que no puede escribir. El semielfo no lo ve. No se le ocurre otra forma de comunicarse con él, así que decide explorar el corredor en busca de algo: palanca, botón, cualquier cosa extraña…

Para entonces, Alexandir ya sacó el greatclub y empezó a darle mazazos a la cerradura, para romperla. Belarak cura al mago y a sí mismo, preparándose para la inminente explosión. Sthlyfaugh, al ver que no puede regresar, revisa los libros. Nota que puede leer dos de ellos y los hojea rápidamente.

Entonces truena un fireball en el cuarto donde se encuentran Alexandir y Belarak, dejando inconsciente al Sr. Loro. El druida lo cura y Alexandir se lo guarda, para protegerlo, antes de seguir con los mazazos. Boram observa todo desde la ventana. Sthlyfaugh decide revisar con cuidado la mesa que hay en el cuarto donde se encuentra.

Fin de la sesión, en 21 Lluvia 13306.

1200 xp por cabeza

 

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Masteraje

El mago (43-52)

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