Empieza la sesión cuando acaban de comer. Los dejan solos y descansan. Al día siugiente, Miribi les da la carnada: un frasco con tapa, que contiene esencia de raya cremosa, uno de los alimentos preferidos de los calamares gigantes (otro es la raya mantequilla), y una estopa con mango metálico largo. La estopa debe hacer contacto ligeramente con la esencia cada dos horas, para que el olor se mantenga penetrante. Le preguntan si ese olor también atrae a otras criaturas, y les responde que sí, que tengan cuidado…
El marid también ofrece venderles un par de aletas (swim speed 30, 2000 gp) y dos orejas (permiten oír bajo el agua, 1000 gp c.u.). Recuerdan que en la Burbuja de Achibán las aletas costaban 5000 gp y las orejas 2500 gp. Aún así, el grupo insiste en que son pobres y busca conseguirlas prestadas… finalmente el adivino accede a aceptar el cinturón de constitución de Belarak a cambio de los tres items y a invertir el trueque en cuanto regresen con el calamar, siempre y cuando los objetos estén en buen estado.
También vende una brújula del Plano del Agua en 100 gp, que compra el druida. Es parecida a las del Plano del Aire: una esfera de cristal hueca, de unos 60 cm de diámetro, con rayos metálicos graduados; tiene una burbuja de aire dentro y una estructura metálica interior que coloca la burbuja en el centro de la esfera y luego la suelta; espera uno algunos minutos y la burbuja se mueve en dirección a la puerta al Plano del Aire.
Parten. Por logística, el Sr. Loro permanece con Yumún-al-Milén-al-Miribi, y comienza su “entrenamiento” para convertirse en dragón. La idea es la siguiente: Belarak castea un water breathing para cada quién, incluido él mismo, lo cual los mantiene durante 16 horas; pasan las 8 horas restantes dentro del extended rope trick que castea Alexandir.
Para viajar, Belarak se convierte en tiburón tigre y los demás se prenden de sus aletas. Eso reduce un poco su velocidad, pero nada más. Las aletas mágicas son otorgadas a Sthlyfaugh, pues es quien ataca en melee y quien debe posicionarse para flanquear. Alexandir y Boram toman una oreja cada quién.
Deambulan por el océano luminoso, buscando lugares aislados, pues Miribi les había dicho que los calamares gigantes prefieren evitar otras criaturas y sólo aproximarse para cazar. Cuando el water breathing está a punto de terminarse, descansan en el rope trick. Más búsqueda y dormir otra vez. Nuevamente varias horas por el océano y… de repente Belarak siente una criatura enorme aproximándose. Avisa a los demás y se preparan.
Alexandir castea alter self y se transforma en merfolk. Pronto ven llegar a un calamar de unos 18 m de largo, que los ataca de inmediato. Belarak conjura un tiburón tigre, Sthlyfaugh se aproxima esquivando un ataque de oportunidad gracias a sus aletas, Boram dispara tremendos flechazos, Alexandir castea glitterdust, cegando al calamar.
Al estar enceguecido, el rogue puede sneak atacarlo. Conecta tres certeros espadazos que dejan al bicho casi fuera de combate. Eso, aunado al daño causado por los demás, lo decide a huir: expele una nube de tinta que impide la visibilidad y escapa a una velocidad increíble. Deciden darle caza, pues Belarak-tiburón puede seguir el rastro de sangre con gran facilidad. Los demás se toman de las aletas y comienza la persecución.
Continúan varias horas, y el rastro se vuelve cada vez más tenue. Están a punto de abandonar la empresa cuando el olor adquiere intensidad nuevamente. Regresan los ánimos, pero poco después encuentran los restos de un combate, y sólo algunos trocitos mordisqueados de lo que fuera el calamar.
Ni hablar, tienen que buscar otro. Descansan y después reemprenden la pesca. Al segundo “día”, otra vez el druida siente una criatura enorme y alerta a los demás, que se preparan. Pronto ven llegar a un calamar parecido al anterior, pero mucho más grande (unos 30 m de largo) y de color azul opaco. Tratan de reaccionar, pero en un solo round el monstruo golpea y atrapa a todos, antes de preguntarles (en común) qué hacen en el Plano del Agua.
El grupo responde con la humildad y el ingenio suficientes como para no ser ejecutados en el acto. Boram puede notar, con sus habilidades de paladín, que tiene un aura evil de fuerza considerable. Alexandir recuerda haber escuchado de calamares descomunales que son muy inteligentes y extremadamente malditos.
El monstruo los transporta durante unas horas. Después les da un apretoncito “cariñoso”, hasta dejarlos inconscientes. Despiertan en una jaula cúbica de metal. Uno de los lados tiene reja con huecos cuadrados de unos 3 cm, mientras que los otros cinco son de metal sólido. Están desnudos y no tienen nada de su equipo. El lugar está limpio y hay aire. Tras la reja, a unos 10 m de distancia, se aprecia una pared de piedra.
Después de un par de horas, cuando ya todos han recuperado la conciencia, ven aparecer un ojo enorme (2 m de diámetro) frente a la reja. El monstruo los interroga, pero casi no contesta, aunque a la pregunta “¿quién eres?” responde: “tu dueño”. Le cuentan que estaban trabajando para Miribi, y Alexandir pregunta si le gustaría ver al marid adivino arrodillado ante él, rindiéndole pleitesía. El calamar dice que sí, pero que si lo trata de engañar, le arrancará una mano. Alexandir pide su spellbook y el monstruo se lo da. Para abrir la jaula, escuchan lo que parece ser una cerradura de gran tamaño que gira, y después el bicho levanta la reja, que tiene bisagras de un lado. Entrega el libro y cierra nuevamente.
Spellbook en mano, el humano prepara un hechizo y se disfraza mágicamente de Yumún. Se arrodilla ante el calamar y le dice que es su esclavo… El monstruo permanece unos segundos en silencio, aunque un brillo particular en su ojo denota que la broma lo divirtió. Sin embargo, advierte que otra tontería de ese tipo implicará mutilación. Acto seguido, se retira, dejando al mago en posesión de su preciado librito. Tienen hambre, sed y sueño.
Fin de la sesión, en 43 Frío 13306.
1800 xp por cabeza