Vigesimonovena sesión

 

La sesión empieza cuando se disponen a dormir, en la cueva donde fueran atacados por la criatura con tentáculos y el solífugo gigante. La noche pasa sin novedad. Al día siguiente deciden explorar el interior de la cueva, tapado con piedras amontonadas.

También se les ocurre revisar el nicho en la roca donde está lo que parece ser un nido. Jalan las varas con un gancho atado a una cuerda. Junto con las varas caen dos cadenas con grillete, como la que está fija en el suelo de la cueva y que probablemente fuera utilizada para contener al solífugo, y una mochila/pechera/alforja aparentemente adecuada para un cabezón con tentáculos.

Dentro de la mochila hay varios objetos, como pitones y un martillo, además de un reloj de arena de cristal con armazón de plata, que afortunadamente no se rompe al caer, y una bolsa de cuero con 400 gp. Ya razonando, se dan cuenta de su imprudencia: si la criatura desapareció mientras metían la carreta, podría haber estado escondida en ese nicho. Si, además, hubiera tenido alguna forma de aumentar su salud (hp) rápidamente… la noche podría haber sido sustancialmente menos placentera de lo que fue.

Una vez despejado el pasaje, continúan por él. El ambiente es húmedo y pronto empieza a correr un hilo de agua por el túnel. Amaguq, precavido, clava un pitón y ata una cuerda. Boram se da cuenta de que Víctor podría tener dificultades más adelante, así que lo lleva de regreso y lo deja montando guardia en la entrada; también recoge los tramos de cuerda que habían dejado en la carreta.

Continúan el descenso. El hilo de agua se vuelve cada vez más caudaloso. Llegan a una poza pequeña, que cruzan con precaución. Notan que hay una gran cantidad de peces en ella. Amaguq trata de atrapar algunos, e insta a Jorge a hacer lo mismo; Boram, al verlos, se une a la diversión. Icanor pasea por las cercanías pacientemente. ¿Cómo o por qué hay tantos peces en una poza tan chica, que pobablemente esté seca al menos una tercera parte del año? No se lo preguntan, pues no son grandes conocedores del mundo subterráneo.

La cueva se empina cada vez más. El arroyo aumenta paulatinamente su caudal. Encuentran y cruzan una poza un poco mayor. Se terminan los tramos de cuerda, así que Amaguq regresa por los cuatro que fueran colocados primero. Después de una tercera poza, menos profunda que las anteriores, la pendiente aumenta considerablemente y el túnel abre a una caverna grande con mucha agua en ella.

Boram castea luz en flechas y las lanza en distintas direcciones, hasta que se hacen una idea clara del lugar: en efecto, la caverna es enorme y el suelo está casi todo cubierto por agua, aunque emerge un islote. Entran valientemente al líquido, pero pronto dejan de tocar fondo, así que deciden buscar un lugar apropiado para alcanzar el islote: donde la distancia recorrida por agua sea menor.

Una vez localizada la que parece ser la mejor ruta, Icanor se lanza directamente. Camina, nada, llega al islote, se sube a él. Mientras, Boram y Amaguq se amarran entre sí y lo siguen. Llegan al islote casi simultáneamente, Icanor los ayuda a subir, cuando de repente… Icanor y Amaguq observan a tres animales que parecen ranas gigantes con colmillos de morsa, aproximándose amenazadoramente.

Preparan sus arcos. Las ranas siguen acercándose y lanzan una sustancia pegajosa desde unas pústulas que tienen en la espalda. Otras atacan con sus grandes colmillos. Son seis en total. Pronto están rodeados por los morsapos y cubiertos por la baba viscosa, que dificulta su movimiento.

Amaguq e Icanor combaten en melee, mientras Boram trata de quitarse la baba seca. Una rana empuja a Amaguq al agua y se lanza tras él. Logra herirlo hasta dejarlo inconsciente, así que el ranger empieza a ahogarse. Es curado por Boram y toma una poción, pero no tiene fuerza para ascender con todo y breastplate. Parece que no la libra pero haciendo un último esfuerzo alcanza la superficie y toma aire.

Aparentemente tienen la situación bajo control. Cuatro ranas han caído. No están demasiado lastimados, pues Amaguq se tomó ya sus dos pociones de curación. Sin embargo, Boram e Icanor son lanzados al agua y perseguidos en ella. Las ranas logran abrazarlos y llevarlos al fondo. Se defienden, las hieren, pero Boram se ve obligado a canalizar en repetidas ocasiones para mantener a los miembros del grupo con vida, lo cual también cura a las ranas, al punto de que una de las que habían caído termina quedando sin un rasguño.

La lucha submarina es muy desventajosa para los aventureros. La rana que abrazaba a Boram, ya muy herida, lo suelta y huye, pero él también está muy lastimado. El halfling hace luz, para saber qué pasa a su alrededor. Mientras tanto, Icanor sufre graves heridas y está a punto de morir, pero la fuerza de Uri está con él y logra estabilizarse, así que ahora sólo se está ahogando.

Boram cura a diestra y siniestra, Icanor logra salir a la superficie y llama al Señor Águila para aumentar la potencia de su arco, pero se concentra en el fuego divino, que no es efectivo bajo el agua. Jorge, quien estuviera inconsciente la mayor parte de la pelea, recibe los efectos de las últimas canalizaciones de Boram y se levanta.

Boram pierde la conciencia debido a sus heridas. Amaguq se sumerge para rescatarlo, pero al estar él también muy herido, cae al primer colmillazo. Al ver que Amaguq no resurge, y como no se le ha ordenado no atacar, Jorge se lanza a rescatarlo, pero cae también.

El morsapo que tiene a Boram empieza a llevárselo de la zona. Amaguq, amarrado a él, es arrastrado. Icanor se encuentra solo en el islote, enciende su linterna y observa lo que pasa. No sabe qué hacer. La situación es crítica… Sin embargo, las acciones de los tres aventureros han sido heroicas y acordes con sus principios; los dioses asienten complacidos; la energía de los héroes aumenta. Amaguq y Boram trascienden cierto umbral, así que reciben ese chispazo especial que ya conocen bien, y eso los revitaliza brevemente.

Fin de la sesión, al medio día de 27 Lodo 13306.

600 XP por cabeza

Comentario

Aunque el encuentro no ha terminado, asigno una parte de la experiencia dado lo épico de la situación. Entonces Amaguq y Boram suben a 5° nivel. Aún inconscientes, el chispazo de energía los revitaliza lo suficiente para aguantar sin respirar tantos rounds como su score de Constitución, a partir de su siguiente turno.

La subida de nivel efectiva aplica hasta que hagan el ritual, como siempre. Como no queda claro si vayan a poder hacerlo ni cuándo, no modifiquen su hoja, pero sí tengan en mente los cambios necesarios y tomen las decisiones pertinentes (por ejemplo, qué feat van a tomar).

Además, a partir de 5° nivel reciben un hero point por nivel. El enlace, así como la aplicación a esta campaña, aparecen en Reglas caseras. Como se obtiene al aplicar el ritual para subir de nivel, Amaguq y Boram no lo tienen aún, pero Icanor sí.

 

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Masteraje

Occidente de Mojiganga (26-30)

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