La sesión comienza con Anathiel señalando la puerta oculta que acaba de descubrir. La abren y, después de dudarlo un rato, entra Algrosh seguido de los enanos. Camina unos metros y observa unos barriles caer y romperse, liberando aceite. Atrás se vislumbran unos kobolds.
Valientemente, cruza el charco de aceite de un salto y arremete contra los kobolds, que no tienen tiempo de encender sus antorchas. Éstos empuñan sus lanzas y atacan, pero Algrosh les responde con la longsword y mata a uno. Los otros dos huyen, pero al hacerlo se descubren y también caen bajo la espada de Algrosh.
Mientras tanto, Anathiel salva el charco también, pero como Noctum se retira hacia la boca del túnel al escuchar que hay kobolds, ella no puede ver nada. Enciende una antorcha, mientras Dilos hace lo propio en la boca del túnel, donde está con Divad.
Para entonces el charco se ha extendido, así que parece imposible saltarlo. Cruzan con cuidado, pero caen varias veces. A medio camino, Noctum tiene el buen sentido de apagar su antorcha. Por desgracia Dilos es víctima del conocido “síndrome del NPC”, así que no se le ocurre apagar la suya, y como nadie se lo recomienda… en una de sus caídas enciende accidentalmente el aceite y sufren quemaduras él, Noctum, Jorge y los tres enanos. Icanor ya está del otro lado y Divad no ha comenzado el trayecto. ¿Para qué quiere uno kobolds si tiene tan buenos amigos?
Continúan avanzando y finalmente llegan a un salón grande, aparentemente un centro de trabajo. Hay una forja, una zona de talabartería, una de carpintería, otra para cocinar… Exploran el lugar, y buscan algo que pueda servirles. Hay una bodega aledaña, con varios utensilios, parece que unas armas… Entran y descubren que varias de esas armas son las suyas.
En ese momento se escucha un ruido del otro lado del cuarto. Hay muchos kobolds llegando por otro túnel, que atacan de inmediato. Tres de ellos no tienen armadura, y pronto queda claro que los tres manejan magia. Dilos y dos enanos caen rápidamente. Otro enano y Anathiel están ciegos, pero logran retirarse lentamente hacia la bodega.
En la bodega buscan armas adecuadas para ellos y las utilizan contra los kobolds. Anathiel encuentra su holy symbol, lo que le permite canalizar energía y mantener al grupo vivo y activo. Jorge prueba ser prácticamente inmortal. Icanor, siguiendo las indicaciones de su voz interior, ataca una y otra vez al que claramente es el jefe (y el hechicero más poderoso) hasta que finalmente logra meterle tremendo flechazo. A pesar de que el grupo está a punto de caer definitivamente, como sólo los tres kobolds sin armadura están aún con vida, ese flechazo desencadena su huida, por una puerta secreta que hay en el salón.
Los que están en pie inmediatamente se abocan a curar a los heridos. Dos de los enanos, Erol y Kirmi, están muertos. Los demás caídos están estables. No se escucha ruido alguno. Empiezan a revisar lo que hay en la bodega y, en particular, a buscar su equipo.
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