Sesión 104

 

Al comenzar la sesión acaba de terminar el combate contra los aulladores. Deciden buscar un lugar donde Sthlyfaugh pueda refugiarse y subir de nivel al día siguiente. Exploran los agujeros de donde salieran los monstruos y notan que conducen a un túnel aledaño, aparentemente excavado hace poco. Lo siguen y, después de unos 30 m, desemboca en el camino que venían siguiendo. Según los trozos de hierro que hay, parece que los aulladores entraron por esa última apertura y esperaron al acecho a que alguien pasara por el lugar donde finalmente atacaron.

Continúan caminando y, unos 100 m más adelante, encuentran un pasillo aledaño similar, y después otro y otro, cinco en total. Siguen avanzando y poco a poco la pendiente a su lado derecho cede, mientras que la caverna en sí se vuelve más estrecha. Después de hora y media ésta se convierte prácticamente en un túnel, y empiezan a notar la presencia de algunos líquenes y musgos. Deciden descansar en el último de los túneles de los aulladores, dentro de un rope trick extendido, y no explorar la zona baja del área donde fueran atacados.

Al día siguiente, Alexandir se levanta temprano, castea su phantom steed y se dirige al sitio del combate. Se sitúa justo donde murió Sr. Loro y coloca su cadáver en ese lugar. Se prepara para conjurar un hound archon en cuanto reviva todo mundo. Apenas Sr. Loro abre los ojos, el humano lo toma y se lo guarda. Al ver que los aulladores se tardan en reaccionar, castea fly y se aleja rápidamente. Cuando llega al lugar donde está el rope trick, encuentra a Sthlyfaugh con el desayuno listo.

Durante el día, el shadowdancer aplica el ritual para integrar su decimosegundo chispazo. El arquero arcano termina de transcribir teleport y empieza a trabajar en su unfettered shirt. Duermen nuevamente y a las 5 am del día siguiente termina su rope trick, así que continúan camino, aunque con un “empujoncito” de Alexandir, quien estrena su teleport llevándolos hasta donde habían llegado dos días antes, y comprobando así que la teletransportación no es absolutamente inefectiva en las profundidades de la Gran Caverna (aunque ya Gúndewal les había advertido que ese tipo de efectos suele verse obstaculizado por la enorme cantidad de hierro).

Avanzan otro par de horas y termina el hierro: empieza la roca. Saben que deben tener cuidado, pues en algunas zonas de roca en las profundidades de la Gran Caverna no aplica la bendición de Dinora. Cada vez hay más vegetación, incluyendo algunos hongos de tonos fosforescentes de rosa, azul, morado, amarillo y verde, que emiten luz. De repente notan que ese tipo de hongos, que aunque esporádicos se han estado presentando de manera constante, desaparecen por completo. Al poco tiempo, el túnel abre a un espacio grande, de techo alto (unos 60′).

Cautelosamente, o no tanto, exploran el lugar. El suelo es prácticamente horizontal, con una pendiente de unos 10° que desciende hacia la izquierda de como llegaron (oeste del mapa). La forma del sitio es más o menos circular, con varias aperturas en distintas direcciones (Sthlyfaugh cuenta nueve en total). Algunas suben y otras bajan. Recordando lo que le contaron sus amigos que dijo Gúndewal, el rogue concluye que probablemente estén en el famoso Gran Salón.

Tras investigar un tiempo haciendo uso de su nueva y útil habilidad (¡darkvision!), el shadowdancer identifica un túnel que parece mejor construido y cuidado que la mayoría. Abre al noroeste del mapa (los aventureros llegaron por el sur) y desciende. Sin embargo, Alexandir insiste en que sigan otro pasaje, también ancho y en buen estado, que asciende: el que queda más cercano al norte del mapa, como siguiendo la dirección que tenían al llegar.

Toman entonces ese pasillo. Rápidamente la vegetación empieza a disminuir. En un momento notan un trozo de musgo sobre el suelo que parece aplastado por una rueda de gran tamaño. Como ese tipo de plantas crece y se regenera rápidamente, es claro que alguien pasó por ahí hace no mucho tiempo. Continúan y, poco después, la roca (ya pelona) termina y empieza el metal. Han caminado una media hora desde lo que creen que es el Gran Salón.

Siguen avanzando y no mucho después escuchan ruido de metal contra metal. Parecen golpes sordos, como de algo muy pesado pero que no pega con fuerza, además de un chirrido. No ven nada pero, como portan luz porque Alexandir la necesita, son notados a la distancia, así que una voz metálica pero muy grave y con buen volumen grita algo que no entienden. Continúan caminando, la voz grita otra vez, identifican que es Undercommon, pero ninguno de los dos lo habla.

Para entonces, Sthlyfaugh y Sr. Loro ya pueden ver a dos gigantes humanoides que parecen estar hechos de hierro y se acercan maza en mano. Sr. Loro establece comunicación telepática, diciendo que es el Rey de los Dragones pero que quiere perdonarles la vida, y conminándolos a que dejen de atacarlos. Uno de los gigantes pregunta (telepáticamente) quiénes son y qué quieren, así como la razón de que no se detuvieran cuando lo ordenó. Para entonces ya notan a otros dos gigantes un poco más atrás, con grandes balas de hierro en las manos. Sr. Loro pregunta por Gulewen, a lo que el gigante responde que no lo conoce, que no vive en ese lugar y que deben retirarse. Uno de los gigantes de atrás ya lanzó una bala, pero el que lleva la conversación hace un gesto y todos quedan en guardia pero dejan de atacar. Finalmente el grupo se va, no sin que antes el pseudodragón advierta a los gigantes que deben sentirse halagados de que el Rey de los Dragones les perdone la vida.

Regresan al Gran Salón. Sthlyfaugh otra vez propone el pasaje del noroeste, pero Alexandir dice que mejor continúen en orden según las manecillas de reloj, así que toman el pasaje que sigue en esa dirección. En ese túnel hay mucha vegetación, cada vez más. Tras media hora, termina la roca y empieza el hierro, aunque la transición no es tan clara debido a las muchas plantas, hongos y musgos que hay. Pronto empiezan a notar que el metal se vuelve muy áspero, como carcomido… Sthlyfaugh reconoce que es muy similar al relieve que había cerca de donde estaba la baba verde que los atacara a la entrada de la cueva. Propone regresar, pero el arquero se resiste: hay que continuar y descubrir qué hay.

El terreno es cada vez más difícil. En un momento, notan ese olor agridulce que conocen bien y… se quedan dormidos los tres. Una baba verde se aproxima y ataca a Alexandir, tomándolo en sus “brazos”, lo que hace que él y Sr. Loro despierten de inmediato. Milagrosamente, el humano logra safarse y huir, dando una patada de paso al shadowdancer, quien despierta y huye también. A la distancia, alejándose y disparando proyectiles contundentes (bludgeoning), terminan con el bicho sin demasiadas dificultades.

Siguen ascendiendo por un terreno cada vez más abrupto. Las paredes están totalmente cubiertas por vegetación y alcanzan a notar algunos charcos borboteantes. De repente se les echa encima una baba de color negro, que también secreta un ácido poderoso, aunque no tanto como el de la verde. Adoptan una estrategia similar a la que usaran en el combate anterior y, a pesar de que se trata de dos bichos y no de uno solo, terminan con ellos fácilmente.

Otra vez, Sthlyfaugh sugiere que vuelvan, pero Alexandir insiste en continuar. El terreno es ya muy difícil, lleno de grietas y hendeduras donde hay babas y líquidos móviles o borboteantes. La vegetación es exhuberante, con hongos de medio metro y algunos arbustos duros y espinosos. Constantemente se les están pegando cosas ácidas que no queda claro si están vivas o sólo lo parecen, pero nada que realmente represente un peligro. Tras tres horas de difícil y lento trayecto, subiendo siempre, el pasaje empieza a ensancharse y están a punto de dejar de poder ver ambas paredes al mismo tiempo. El techo también está ya en el límite de su percepción. Se sienten cansados, pues ya llevan ocho horas de actividad, además del descanso para comer.

Fin de la sesión, a las 17:00 de 41 Tormenta 13306.

4000 xp por cabeza
Alex: 157,390
Sly: 153,912

Comentarios

1) Sthlyfaugh gana 10% esta sesión, aunque subió en ella, pues no ganó en la sesión que subieron los demás, sino hasta la siguiente.

2) Belarak y Boram no ganan por el momento, pues no están participando. Cuando se reincorporen vemos cómo lo ajustamos para que no queden muy atrás.

3) No recuerdo bien qué pasó con la baba verde… Creo que a todos se nos olvidó que Sthlyfaugh estaba dormido, ¿no? No importa tanto porque parece que seguirán encontrando varias…

 

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La Gran Caverna (100-106)

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