Septuagesimoctava sesión

 

Empieza la sesión cuando acaban de bañarse para quitarse la miel con hojas y plumas que cayó de los árboles. Aunque justo estaban empezando a caminar, el incidente los destantea y permanecen 40 minutos meditando qué hacer. Finalmente deciden reemprender la marcha.

Después de caminar pocos minutos, llegan a un arroyo un poco más ancho y con agua un poco más clara que los que han visto. En la ribera opuesta, sobre una piedra, hay una bolsa pequeña de cuero verde. Se aproximan con cuidado; Boram detecta magia y nota auras tanto de ilusión como de encantamiento. Finalmente la toman y la abren… Dentro hay un pequeño pergamino, cuatro frascos chicos con algo liquido y un frasco grande; los frascos son de cerámica.

El pergamino es un poemilla donde el “duende que cuida el lugar” se disculpa por las bromas que les jugó y ofrece información sobre los frascos: el grande tiene ocho dosis de un polvo que, aplicado a una flecha, puede expeler al cerebro mágico de un cadáver; los pequeños tienen una miel que “de todos te hace amigo”. También advierte sobre el dragón que vive en el pantano.

Deliberan nuevamente y deciden permanecer en el lugar para subir de nivel al día siguiente. Reposan la tarde y la noche con ayuda de dos rope tricks extendidos. A la mañana siguiente, después de desayunar, comienzan su concentración todos menos Sthlyfaugh, quien los cuida. Poco después del almuerzo, el rogue divisa unos montones animados de lianas gruesas que se aproximan. El Sr. Dragón también los detecta y emite su alarma telepática.

Se disponen a hacerles frente, aunque Belarak trata de esperar un poco con la idea de no interrumpir su ritual; no lo logra y participa también. Los montones de lianas pegan duro y agarran con facilidad, constriñiendo fuertemente. Uno de ellos da cuenta del Sr. Dragón en un santiamén. El otro no deja en paz al semielfo, a pesar de tener al tigre encima. Alexandir nota que el montón que él está atacando se cura de manera inusualmente rápida… A pesar de todo eso, terminan con ellos sin grandes dificultades.

Saben que renacerán donde murieron (pues desbaratan los cadáveres por completo), al igual que el Sr. Dragón. Entonces deben planear bien lo que sucederá a la mañana siguiente. Mueven el cadáver del familiar para que renazca lo más lejos posible de los monstruos. Descansan en el rope trick, emergen temprano y se posicionan para atacar a los bichos: Sthlyfaugh y el tigre flanqueando a uno, los arqueros listos contra el otro. La idea es que no logren alcanzar al Sr. Dragón. El plan resulta exitoso y pronto matan de nuevo a los resucitados, sin que el familiar sufra un solo rasguño.

Se dan cuenta de que será difícil subir de nivel en esa zona, más aún tres al mismo tiempo, así que deciden seguir caminando hacia el este. Hacia medio día llegan a una zona donde comienza la parte líquida del pantano. Revisan el mapa que dibujara Amilcio y constatan que aún debe faltar mucho para alcanzar la isla donde vive el cerebro mágico. Como les parece arriesgado estar mucho tiempo en el agua, pues el duende dijo que ahí ataca el dragón, deciden rodear el pantano por el norte, donde colinda con el bosque, y aproximarse a la isla lo más posible sobre tierra firme.

Continúan la marcha unas horas más y se detienen a descansar en el rope trick extendido. Al día siguiente se preparan, y están a punto de partir cuando termina la sesión, en la mañana de 45 Viento 13306.

1500 xp por cabeza

 

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Levantar al caído (73-78)

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